El Amor sincero
1. Es un amor espiritual. Busca el bien supremo que es el bien del alma. El interés principal y fundamental es la santificación de la vida, para garantizar la salvación eterna. (Efesios 5:25,26)
2. Es un amor voluntario. No es emocional, sino intencional. Uno ama porque quiere amar. No es un amor automático. Yo tomo la decisión de amar. Amar es un mandamiento y uno decide obedecer o rechazar el mandato. (Juan 14:15)
3. Es un amor incondicional. No está condicionado por ser amado. Aunque a uno no le amen, debemos seguir amando. Sin embargo, no podríamos amar si Cristo no nos hubiera amado primero. (1 Juan 4:11)
4. Es un amor responsable. Cumple fielmente sus deberes. No hace las cosas de mala gana. (1 Corintios 16:14)
5. Es un amor diligente. Busca, con todo interés, alcanzar los propósitos santos. Y por ello es un amor que toma la iniciativa. (Romanos 12:11)
6. Es un amor puro. Es decir limpio, bien intencionado. No hará ningún mal. Nace de un corazón limpio. (1 Timoteo 1:5)
7. Es un amor sincero. Sincero quiere decir transparente; no esconde nada. No es intrigante ni misterioso. Es un amor sencillo. «Todo lo cree». (1 Corintios 13:7)
8. Es un amor honesto. No traiciona ni juega un doble papel. No es de apariencia. Es auténtico en sus alegrías y en sus tristezas. (2 Corintios 2:4)
9. Es un amor entrañable. Entrañable quiere decir profundo, porque viene desde dentro del corazón. (1 Pedro 1:22)
10. Es un amor intenso. Involucra al ser. Jesús nos enseñó a amar con el alma, con la mente, con el corazón , con la voluntad, con todas las fuerzas. (Marcos 12:30)
11. Es un amor creciente. No estático. Cada día es mejor. No decae, ni se enfría. (Filipenses 1:9)
12. Es un amor abundante. Es un amor grande. Tiene suficiencia, no se escasea. Esta abundancia viene de Dios que es la fuente del amor. (2 Corintios 2:4; 1 Juan 4:8; 2 Tesalonicenses 3:5)
13. Es un amor compasivo. Es sensible, reacciona ante los estímulos. La reacción del amor, aunque reciba males, su respuesta siempre será positiva. (2 Corintios 12:15)
14. Es un amor comprensivo. Entiende perfectamente las necesidades y las aspiraciones. Así como Cristo comprende nuestras debilidades y limitaciones. No busca condenar sino ayudar. (Hebreos 4:15)
15. Es un amor estable. No es amor sólo en las horas buenas, el amor estará presente también en las crisis y las pruebas. Este amor nunca faltará. (Efesios 6:24)
16. Es un amor misericordioso. Es sensible ante el sufrimiento del prójimo. Como lo fue el samaritano que socorrió al hombre herido a un lado del camino. (Lucas 10:33-35)
17. Es un amor protectivo. Cuidadoso, como escudo para que el mundo (pecado) no dañe en ninguna manera. (Colosenses 3:19)
18. Es un amor sustentador. Nutre y alimenta para que no se tenga ninguna deficiencia en todas las necesidades espirituales, emocionales y físicas. (Efesios 5:29)
19. Es un amor sacrificial. Se entrega la vida por el hermano. No importa desgastarse, consumirse y sufrir por el bienestar del alma de nuestros hermanos. (1 Tesalonicenses 2:8; 1 Juan 3:16)
20. Es un amor tierno. Delicado y cuidadoso. Sabe encontrar la sensibilidad del ser. No hace daño en ninguna manera. (Cantar de los Cantares)
21. Es un amor que no avergüenza. Es amor del bueno, viene de Cristo y se comparte. Es la forma de vida más noble y honorable que se pueda tener. (1 Corintios 13)
22. Es un amor ejemplar. Puede servir para estimular a otros a que lo cultiven. (1 Timoteo 4.12)
23. Es un amor que sirve. Servir es el lema de todo cristiano. El servicio se fundamenta en la humildad y el amor. Como lo hizo Cristo. (Mateo 20:28)
24. Es un amor que honra y dignifica. Protege el buen nombre. Da fuerza y honor, fomenta el respeto mutuo. (1 Tesalonicenses 4:4; Hebreos 13:4)
25. Es un amor que nunca deja de ser. Es eterno, es el amor de Cristo entre nosotros (1 Corintios 13:13). Es el vínculo perfecto (Colosenses 3:14). Este amor propio de hermanos es el mismo amor para los esposos, solamente hay que intensificarlo (Efesios 5:25).